jueves, 27 de marzo de 2008

La soledad buscada

Estaba ayer por la mañana escuchando cierto programa de radio en el que hablaron, de manera casual, sobre el fenómeno de los blogs, como forma de expresar la soledad en la sociedad postmoderna.

Planteaban algo con lo que estoy totalmente de acuerdo: la felicidad no existe, la felicidad se busca. De hecho, para mí, la felicidad se obtiene mirando hacia atrás, reflejándote en cosas que ya no tienes, o hacia delante, deseando cosas que aún no posees. En resumen…

“¡Qué feliz sería si fuera feliz!”

Este discurso, que todos nos planteamos día a día, especialmente en los peores, y que plantea la mayor búsqueda o aventura de la vida, siempre se realiza en soledad, en retiro, apartado de la distracción. Cada uno tomamos nuestros 40 días en el desierto para reflexionar sobre lo que tenemos, ansiamos o queremos recordar, buscando soluciones a problemas y decisiones para el futuro.

Desarrollando el programa de esta manera, tocaban de forma sucinta que los blogs se erigían como una manera de expresar esas reflexiones personales y unilaterales que tanta influencia tienen en la sociedad, una sociedad cada vez más alejada del compromiso, de los lazos afectivos, y más cercana a la evasión y a la búsqueda del placer.

Jamás he pensado que haya una expresión tan íntima, desnuda y sincera como la que se puede escribir en un diario personal. Y en un blog, conviertes ese diario en algo público y compartido, que con cierto grado de anonimato, no deja de plasmar sentimientos puros, acertados o no, que salen del alma, del corazón de cada uno.

Y de igual lo que digan los demás, da igual lo débil que te convierta recitar lo que de verdad piensas, porque hay dos verdades absolutas:

- Uno nunca puede arrepentirse de lo que alguna vez pensó, si no estaría destruyéndose a si mismo.

- Uno nunca será dueño de sus sentimientos, si no estaría engañándose a si mismo.

Y yo defiendo ese planteamiento: ¡¡¡¡Viva el monólogo interior!!!!, ¡¡¡¡Viva la soledad buscada!!!!, ¡¡¡¡Viva la reflexión!!!!, ¡¡¡¡Viva la libertad de expresarlo!!!

No hay nada más bello que ser capaz de contárselo a los demás.

1 comentario:

Aarón Barbosa dijo...

Touché, hermano......touché.....