lunes, 31 de marzo de 2008

Por ahora

En unos días pondré un post sobre la fiesta de la primavera del viernes pasado, donde, por cierto, me gustaría dejar mucho atrás (bueno y malo). Pero en estos condenados días, en los que no salgo de una para meterme en otra y en los que corazón y cabeza miran hacia sitios distintos, me contento con mostrarte esta pequeña joyita que no me canso de escuchar.

Qué bueno es poder descubrir cosas tan bellas en esas carpetas de música que nunca abrimos porque creemos que no merecen la pena.

jueves, 27 de marzo de 2008

La soledad buscada

Estaba ayer por la mañana escuchando cierto programa de radio en el que hablaron, de manera casual, sobre el fenómeno de los blogs, como forma de expresar la soledad en la sociedad postmoderna.

Planteaban algo con lo que estoy totalmente de acuerdo: la felicidad no existe, la felicidad se busca. De hecho, para mí, la felicidad se obtiene mirando hacia atrás, reflejándote en cosas que ya no tienes, o hacia delante, deseando cosas que aún no posees. En resumen…

“¡Qué feliz sería si fuera feliz!”

Este discurso, que todos nos planteamos día a día, especialmente en los peores, y que plantea la mayor búsqueda o aventura de la vida, siempre se realiza en soledad, en retiro, apartado de la distracción. Cada uno tomamos nuestros 40 días en el desierto para reflexionar sobre lo que tenemos, ansiamos o queremos recordar, buscando soluciones a problemas y decisiones para el futuro.

Desarrollando el programa de esta manera, tocaban de forma sucinta que los blogs se erigían como una manera de expresar esas reflexiones personales y unilaterales que tanta influencia tienen en la sociedad, una sociedad cada vez más alejada del compromiso, de los lazos afectivos, y más cercana a la evasión y a la búsqueda del placer.

Jamás he pensado que haya una expresión tan íntima, desnuda y sincera como la que se puede escribir en un diario personal. Y en un blog, conviertes ese diario en algo público y compartido, que con cierto grado de anonimato, no deja de plasmar sentimientos puros, acertados o no, que salen del alma, del corazón de cada uno.

Y de igual lo que digan los demás, da igual lo débil que te convierta recitar lo que de verdad piensas, porque hay dos verdades absolutas:

- Uno nunca puede arrepentirse de lo que alguna vez pensó, si no estaría destruyéndose a si mismo.

- Uno nunca será dueño de sus sentimientos, si no estaría engañándose a si mismo.

Y yo defiendo ese planteamiento: ¡¡¡¡Viva el monólogo interior!!!!, ¡¡¡¡Viva la soledad buscada!!!!, ¡¡¡¡Viva la reflexión!!!!, ¡¡¡¡Viva la libertad de expresarlo!!!

No hay nada más bello que ser capaz de contárselo a los demás.

El círculo de la Vida

Desde hace tiempo, he descubierto que embarcarse en una montaña rusa de incertidumbres y desasosiego, es decir, pasar de estar en la cúspide a darte de cara contra el suelo en cuestión de minutos, sienta fatal para el ánimo, la salud mental y, sobre todo, para las ganas de vivir.

Sé que cuando una persona empapa todo lo que te rodea, su huella tarda en secar, pero no sabía que su imagen hiciera que pasases de sentirte tan mal como para desear humillarte, a sentirte tan (falsamente) bien como para desear odiar, convirtiendo en una cruel dicotomía cada decisión a tomar. Esto convierte tu vida en círculo enfermizo.

No saber qué es lo que quieres, o qué es lo que deseas, o qué es lo bueno para ti en ninguno de los ámbitos de la vida, te lleva a caminar por terrenos que no te pegan para nada. Incluso a despreciarte a ti mismo en una época en que necesitas todo lo contrario. Incluso a mentir. Incluso a pensar en esa caja de pastillas del armario.

Ayer, un amigo me dijo que todo es psicológico, y que se supone que deberíamos poder controlar nuestros pensamientos, que desgraciadamente no podemos, pero se puede distraer con la actividad.

Yo le digo que hay demasiados factores: la falta de información sobre la persona que deseas, los deseos futuros que se desvanecen, no poder frenar los sueños por la noche, tampoco que acudan a tu mente nada más despertar…haciendo que recorra todos los días ese círculo, y cada vez de una manera más peligrosamente rápida, hasta el punto de calentarse las sienes de tanto apretar la mandíbula y no desear otra cosa que huir.

martes, 25 de marzo de 2008

Un mensaje hay entre lineas

sábado, 22 de marzo de 2008

Carta a mis amigos

En el camino hacia una nueva cima te aseguras de llevar lo necesario en la mochila. Dentro, metes muchas cosas de las que se suelen llevar en todos los viajes que, indispensables o no, tú crees necesarias. Las que cualquiera llevaría en su propio camino y que es lo primero que metes en la mochila, al fondo, donde no se pierdan.

Otra parte del equipaje son las cosas nuevas que ahora sí sabes que deben acompañarte. Has aprendido en viajes anteriores, por lo que la experiencia te muestra que antes no contabas con cosas que ahora te ayudarán a seguir caminando. Son las segundas que metes, para no echarlas de menos después.

También están las cosas que forman el lastre. Las que, alguna vez, creíste importantes y que el mismo caminar, paso a paso, te hace consciente de su inutilidad.

Es verdad que al principio de un viaje las metes pensando en el futuro, por lo que puede que sí conserven el valor de hacer interesante la aventura, pero sabes que ahora debes sacarlas de la mochila y tirarlas en el primer contenedor que veas, porque si no, te dificultarán todo lo que hagas. No necesitas ese peso.

Finalmente, están los objetos más indispensables, los que hacen que merezca la pena llegar a la cima, aquellos que guardas con más cariño y luego enseñas como regalos, obsequios o trofeos por haber llegado allí.

Son los que encuentras por el camino mismo, recuerdos que te traen a los momentos del viaje que quieres rememorar, y que también serán útiles en los siguientes, pasando a formar parte de ti.

Verás como luego los meterás de los primeros en la mochila.

Con esta absurda y pesada metáfora quería introducir este relato, en el que intento mostrar mi visión de la amistad, una palabra que, para mí, adquiere más sentido a cada día que pasa y que quiero valorar mejor, acercarme a su verdadero sentido, porque las personas que considero amigo se lo merecen.

¿Que qué quiero decir con lastre?, pues se trata de esa gente que te rodea, en tu círculo de amistades o en los ámbitos en los que te mueves, llamándote amigo, colega, compañero, etcétera y que, alguna vez, en su curiosidad o aburrimiento o estupidez te preguntan un “¿qué te pasa?, te veo raro”, “¿por qué no me cuentas algo?”,… como interesándose en tu vida. Pero cuando llegan las vacas flacas, esa suerte de amistades, que son el verdadero lastre, desaparece, engullida por la sombra, como las ruinas de una ciudad abandonada.

Da igual, es mejor no decir nada sobre ellos, pues sobran, y hasta cuando te hacen esas preguntas lo saben.

Sin embargo, te das cuenta de que algo se mueve por allá, de forma borrosa y suave, son personas a las que antes no veías nítidamente y que se convierten en un hombro sobre el que llorar, un antepecho que impide tirarte al vacío, que te muestran, como un secreto jamás revelado, un fugaz rayo de luz. Son amigos, aquellos que están allí donde todos los demás se han ido.

A veces se trata de amigos fortuitos, inesperados, encontrados en el camino para que te den una lección, a la manera de una vieja road trip. (De una de estas amigas ya hablé anteriormente).

Entonces, aprecias su verdadero valor, el calor o el aliento que te prestan, de manera que se convierten en esas cosas que, indispensables o no, crees necesarias para el siguiente viaje.

Para que se pueda apreciar el valor que doy a los amigos que, convertidos en parte de mí, aún me acompañan en la lejanía, pongo aquí lo que escribí de una estas compañeras: “Apareces tú, luz al final de mi túnel, que con un gesto, una frase, has sido capaz de hacerme olvidar todo. (…) Ahora tengo menos miedo a cambios que, aunque puedan parecer estúpidos, no hubiera realizado sin conocerte. (…) O, al menos, eso intento, pero aunque se trate de intentos, es mucho más de lo que hubiera hecho sólo. (…) Por agacharte ante este agujero y tenderme una mano para salir. Por devolverme la ilusión, te doy las gracias.”

Es la única forma que conozco de sacar a la luz estos compañeros de viaje fortuitos, así que disculpen lo empalagoso.

Y, si alguna vez ha iniciado un tortuoso viaje, sabrán que la experiencia te permite meter en la mochila cosas, que sin haber cruzado los peores caminos de su vida, no sabrían apreciar. Esas son las cosas nuevas, que ya faltarán más en ningún viaje.

Es aquí donde puedo nombrar a los amigos de siempre, que antes no sabías valorar por alguna absurda razón, quizás porque llevan tanto tiempo ahí, que no recuerdas ni cuándo ni cómo los conociste. Quizás son inapreciables precisamente porque no tienen precio.

Son los que te ayudarán a levantarte de nuevo, los que limpiaran el polvo de tus rodillas, los que mejor pueden indicarte el camino, los que llevarán por ti la mochila un rato y, sí, los que saben cuando debes volver a cargarla sobre los hombros. Son tu kit de primeros auxilios y, al mismo tiempo, son tu mapa de ruta.

Yo, al menos, siempre he considerado que encontrar uno, uno sólo, así, es tener mucha suerte. Creo que soy muy afortunado, porque ahora veo que tengo unos pocos...





jueves, 20 de marzo de 2008

Cada uno que la aplique a su caso

El problema está en que te digan las palabras necesarias, o las justas para que el corazón te impulse a seguir adelante. Sabes que, pasando por lo que pasas, te yergues de nuevo y sigues caminando hacia delante, con melancolía, pero siempre adelante…

Con una Amaral entonces desconocida, en el desaparecido El Séptimo de Caballería, de Miguel Bosé, Enrique Bunbury firma una de esas letras necesarias en el disco Pequeño:

Por otro lado, los que crean que hay sugestiones mayores que el amor, como el odio o la rabia, o como el orgullo, también necesitan ciertos consejos que ayuden a sobrepasar los escollos y las trabas, pero no cayéndote, sino alzando la vista con chulería y desvergüenza, que para que se lo pasen bien otros, ya puedes empezar a disfrutar tú…

Pese a pertenecer a un disco anterior, Joaquín Sabina cambió por completo la letra de Cerrado por derribo (salvo el estribillo), para renombrarla como Nos sobran los motivos, de formato acústico, con la que encabezaría la que es su mejor gira:

Así que ahora a empezar a pensar así. Que cada uno se lo aplique a su caso, que yo ya me lo unto todas las mañana para el mío.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Los grandes lo tienen más cerca


Triste el día de hoy para el mundo del cine y la literatura.

En Colombo, capital de Sri Lanka, ha fallecido el insigne escritor Arthur C. Clark, a los 90 años de edad. Escritor de 2001: Una odisea en el espacio, del que yo había leído unas cuantas obras y que ahora ocupa una gran parte de mi biblioteca particular, como el curioso El hundimiento del Titanic.

En Londres, también hoy, ha muerto Anthony Minghella, de 54 años, a causa del cáncer. Director de El paciente inglés y Cold Mountain entre otras, sus películas, pese a que no son harina de mi costal, han sido reconocidas por crítica y público.

Los nombro para recordarlo y reconocer su mérito personal y artístico, aunque, siendo unos grandes en su trabajo, no les costará tanto realizar este último viaje.

Descansen en paz.







martes, 18 de marzo de 2008

Olvidar

Lo sé. Lo siento. Pero si no lo hago así me moriré. Quizás en otra vida. Pero ahora me agarraré a lo único que me da fuerzas.

lunes, 17 de marzo de 2008

Lo que más echo de menos...

Lo más sencillo


Visto en elpais.com. Ramón, que es un genio.

Es el último post que escribiré sobre este tema, hasta que vea la superficie de la oscuridad en la que estoy

domingo, 16 de marzo de 2008

Carta de un desahuciado

Ni aunque viviera mil años podría agradeceros la paciencia, el respeto y el compañerismo que me demostráis y, desde aquí, os reconozco que ya he empezado a abusar de egoísmo y de inmovilidad.

Sabéis de lo que hablo y a quién os hablo. Y es lo que siento y es lo que soy, y no lo voy a esconder. Sólo espero que sepáis comprenderlo.

Últimamente voy dando bandazos como un borracho y no lo niego, pues lo que queda de mi está intentando reconstruirse en muy poco tiempo, y en una época de mi vida en la que no puedo agarrarme a algo sólido que no sean vuestros hombros.

Pero es que, ¿cómo queréis que os diga qué me pasa o cómo me siento, cuando ni yo mismo lo sé? Toda acción tiene una reacción, ¿no?, pues mi problema es que no se qué causa, qué suceso, qué me llevado a esta situación. Necesito ese por qué para poder explicároslo y, hasta que llegue ese momento, puede que solo veáis ojeras, lágrimas y miradas a la nada.

No me querrán
Ni los gusanos
Porque en vida
Ya estoy muerto

Sólo sé deciros que llevo un par de asquerosas semanas de picos emocionales. Tan pronto estoy rozando la claridad del que sabe que todos los males tienen solución, como me hundo de nuevo entre unas sombras que destruyen mi autoestima: ¿seré yo?, ¿de verdad me lo merezco?, ¿qué mierda está pasando con mi vida?... como un suicida sentado en los raíles del tren, como un desahuciado en la entrada de lo que antes era su casa.

Ojo, por favor, creedme, soy YO el primero en querer superarlo, soy el primero en saber la regla de oro: Autocompasión = Autodestrucción. Pero no sé, son ideas que rondan aún mi cabeza y pese a mis esfuerzos por esconderlas en el fondo, en ese rinconcito reservado para la vergüenza y el desánimo, no puedo evitar que me asalten en los momentos en que me encuentro más débil. Son situaciones en las que, rozando la histeria, parece que me agarro a lo que ya he perdido, y en otras sobrepaso en mi imaginación lo que realmente soy (incluso Jesús se sorprendió). Y no creo que sea nada bueno.

No sé si lo que necesito es ayuda, cambiar de aires (lo hice ya en el pasado y puede que aún me pese), conocer gente nueva, buscar algún curro o, simplemente, como lo que no soy: tragar y seguir adelante.

Solo me queda repetiros… gracias infinitas por estar ahí, por una palmada en la espalda, por un apretón de manos, por un chiste, por todo.

Nos vemos en los bares.

Speirs.

sábado, 15 de marzo de 2008

Flipa, colega

Esto sí que es periodismo, señores. Y no como ese de los mofletes… Ahí, ahí:

Si es que en Internet uno se encuentra cualquier cosa

SITI

El Síndrome Universitario Hipoalergénico de Género, (del inglés I’m Perito, so I don’t go well together, not fo’behind), más conocido como el Síndrome del Ingeniero Técnico Industrial (SITI) o Síndrome del Perito, es un cuadro clínico llamado así por la propensión a producirse en ciertos ámbitos sociales, concretados en el sector universitario masculino de ingenierías técnicas.

Pese a que aún no se ha estudiado en profundidad, multitud de especialistas (Psicólogos y Sociólogos) han hallado un conjunto sintomático, que se puede resumir en:

- Oclusión del giro de Heschl ante la visión de un sujeto de otro género (o del mismo ¿por qué no?).

- Ante el acercamiento positivo de uno de los sujetos susodichos, encogimiento del cromosoma 21.

- En casos más graves, incapacidad de relacionarse socialmente con círculos externos al ámbito habitual del paciente, miopía, alergia al trabajo, tres Bic en el bolsillo de la camisa y la absoluta certeza de que menos mi madre y mi hermana...

- Dolencias de una parte del sistema nervioso periférico, normalmente de los Flexor Digitorum Profundus.

- Tendencia a crear hipervínculos como los del síntoma anterior (e incluso consultarlos).

- Afición a la caza menor y, en pacientes más veteranos, a la caza mayor.

- RLS.

- Trastornos del sueño, que provocan insomnio y, en muchos casos, alcoholismo.

- A causa de las noches de vigilia, el acercamiento gradual a otros síndromes, como la sobrecarga del angular del omóplato, muy corriente en pacientes aficionados al mal llamado pachangueo.

Aunque no llega a catalogarse como enfermedad, sí es cierto que se ha encontrado pluripatología, incluso en los casos más leves:

- Serios problemas en duodeno, ano y esfínter en épocas estivales.

- Certeza de que curso ≠ año.

- Taquicardia e incontinencia urinaria en periodos localizados (febrero junio y septiembre).

- Tendencia al uso del discurso obsesivo e inútil: “te acabo de hacer un atari”, “pero si soy un Tremere”, “Gandalf es Magneto” o “Stewie no es Maggie ni de coña”.

- Afición al WoW (véase Drogodependencia).

- Tendencia progresiva a crear páginas conocidas como blogs.

- Tendencia progresiva a consultar páginas conocidas como de pago.

- Afición a deportes de contacto masculinos.

- Desprecio hacia modas pasajeras, en las que suelen caer una vez olviadadas.

Entre los profesionales de la medicina, se sugiere el siguiente tratamiento, efectivo en el 70% de los casos:

- Bromuro.

- Terapia de grupo findesemanal.

- Conectividad ADSL.

- Inclusión en grupos de análisis y estudio de la Ley de Sturgeon.

- Visionado de Perdidos, tomando a J.J. Abrahams como ejemplo de un paciente modelo, hecho a sí mismo.

- Terapia de choque: “Apagar el ordenador, dejar la informática de una vez por todas, e irse a vivir al campo a comer nueces con pasas y hablar con Dios”.


jueves, 13 de marzo de 2008

Duele

Siempre he creído que esos momentos de la vida en que uno debe comportarse como un hombre se ven venir de lejos. No sé, como en las películas: rescatar a alguien, defender a un necesitado, iniciar tu propia guerra, pedir salir a la chica en el baile de graduación…

Pero eso no es así. La vida te tiende una emboscada, y caes en su trampa de la manera más inocente e inesperada. Una manera que, tiempo más tarde, sólo recuerdas como de los momentos más vergonzosos, una de esas ocasiones que, cuando vuelven a tu cabeza, tienes que morderte el puño o arañarte los muslos para olvidarlas, para que pasen rápido.

Y, precisamente, cuando la vida te somete a esos momentos, es cuando pruebas el verdadero sabor del aire, cuando tu cuerpo se rige sólo por el instinto, cuando eres más consciente de lo que te rodea (y de quien te rodea).

Sólo cuando te serenas y cortas el miedo en dos, cuando saltas el abismo y éste es sólo un paso más del camino, abres los ojos, respiras de nuevo y te das cuenta de uno de los secretos mejor guardados de esta maravillosa vida: no consiste en comportarse como un hombre, tan sólo consiste en hacer lo que debes.

Y hacer lo que debes cuesta, porque cuesta mucho más construir que destruir, porque cuesta más respetar que hacer daño, porque cuesta más amar que dejar de amar. Y vale tanto como seguir respirando, como dejar de llorar o como abandonar lo que más quieres.

Hoy me alejo de la ciudad en que más me ha gustado vivir y a la que no dudaré en volver si decide reabrirme sus puertas. El equipaje pesa, tanto como las monedas que dejan los enamorados en las fuentes, como los mayores tesoros jamás hallados, como este frágil mundo le pesa al gigante.

Pero si sabes que algún día puedes volver al lugar donde has sido feliz… el corazón vuelve a palpitar, el agua fresca te moja la cara, disolviendo tus lágrimas, y aún puedes permitirte sonreír.

“Durante más de un año he estado probando la mayor fruta prohibida del Paraíso. Ahora tengo que devolvérsela a Dios, pero no le guardo rencor, pues este mortal se queda con el mejor sabor de boca de su vida”

Y creo que en eso consiste hacer lo que debes, lo que tu alma te exige: devolver lo que se te ha dado, aunque te hipoteques el resto de tu vida, y demostrar que todavía no hay nada que esté por encima del amor, porque si fuera así, tendría que renunciar a lo mejor que me ha pasado nunca.

Duele. Pero es lo que tengo que hacer. Y, al fin y al cabo, cuando todo quede atrás, cuando el perfil de esa maravillosa ciudad sólo sea la sombra de mis recuerdos, sé que no me sentiré tan mal.

Joder, tú lo sabes…

De entre todas las personas, me quedo contigo.

De entre todos mis amigos, me quedo contigo.

De entre todos los momentos de mi vida, me quedo contigo.

De entre todo lo mejor, me quedo contigo.

Te quiero. Y siempre nos quedará

…la voz suave del mar,
volver a respirar
la lluvia que caerá
sobre este cuerpo y mojará
la flor que crece en mi,
y volver a reír
y cada día un instante volver a pensar en ti.

P.D.: El otro día puse un enlace a una de las canciones más bellas jamás escritas, a la manera en que lo es My Way. Tiene una bonita historia detrás (que algún día pondré por aquí), y considerando que hoy me he hecho daño a mí mismo, he decidido colgaros la letra traducida (por Aggelos), pese a repetirme con lo de las canciones:

Me hiero a mí mismo hoy
para ver si aún siento,
me concentro en el dolor
la única cosa que es real.
La aguja perfora un orificio,
el viejo pinchazo familiar
trata de matarlo todo
pero yo recuerdo todas las cosas.
¿En qué me he convertido?

Mi más dulce amigo,
cada persona que conozco
se aleja al final.
Pudiste tener todo
mi imperio de impureza,
te defraudaré
y te lastimaré.

Uso mi corona de mierda
en mi trono de embustero
lleno de pensamientos rotos
que no puedo reparar.
Bajo la mancha del tiempo
el sentimiento desaparece,
eres alguien más
y yo aún estoy aquí.

Mi más dulce amigo,
cada persona que conozco
se aleja al final.
Pudiste tener todo
mi imperio de impureza,
te defraudaré
y te lastimaré.

Si pudiera empezar nuevamente
a un millón de millas de aquí
me conservaría a mí mismo...
encontraría un camino...

P.P.D.: Hoy también me han recordado una de mis escenas favoritas del cine. Cómo Ralph Fiennes se despide de Rachel Weisz en El Jardinero Fiel. (Lo siento por el tamaño del post):

Creo que ya te entiendo. ¿Quieres que vuelva a casa? Ya estoy en casa.

martes, 11 de marzo de 2008

Por si te quedas con ganas

Cuando decides publicar en un blog, a la manera de un diario o de un cuaderno de bitácora, esperas que te oigan, que te escuchen y, que de vez en cuando, si tienes suerte, tus amigos comenten sobre él.

Yo he tenido mucha suerte respecto a esto, ya que los míos han ido más allá y han decidido formar uno junto a mí.

Así que les doy no sólo la bienvenida a esto de los post, sino que espero que nuestra colaboración obtenga sus frutos en un espacio para compartir y para que se vean nuestras ideas o nuestros pensamientos.

El enlace, aquí. De momento somos Bilbobolson, Fnando, Jesús Mª y yo. Pronto se unirá Johny. Un saludo a todos y espero que te guste.

P.D.: En un principio, a la página le mucho por pulir, muchísimo, y probablemente cambien muchas cosas. Así que disculpa las molestias.

lunes, 10 de marzo de 2008

Quo fas et gloria ducunt

Esos son los peores momentos.

Envidio a los que tienen los nudillos lisos y las muñecas intactas, porque yo ya estoy harto de golpear las paredes de mi casa y de abrirme las venas.

Joder, que mueran Amaral, Damien, Fito, Johnny, Connie, y tantos otros que ahora aparecen, cuando más los odiaría.

El dolor es tan intenso que se hace físico: el corazón te late en las sienes y una fila de enanos tiran de la lengua hacia abajo. Una bola de pesado acero, caliente hasta quemar, te orada el estómago y hace que el cerebro se sature. Mil agujas se clavan tras los ojos.

Es cuando el deseo, la impotencia, la rabia, la vergüenza, el rencor, la asfixia, la culpa, todo se te sienta en la cara y te roba el aire hasta el punto en que pierdes las ganas de respirar.


A veces pienso que no necesito esto. Pienso también que no me lo merezco. Incluso pienso si la culpa será mía. Pero lo que es seguro es que daría un brazo por un minuto sin pensar, sin recordar, porque me duele el alma y me duele el cuerpo. Hasta puntos a los que no he llegado en mi vida y que no se si podré soportar. Y últimamente mis válvulas de escape son escasas.

Y quiero refugiarme en aquellos momentos, en aquellos gestos que hacen que todo esto merezca la pena. Cuando el amigo más sensato que conozco se me acerca y me dice “estamos aquí, y lo sabes”. Cuando otro me mira a los ojos y dice “ven aquí, vamos a comer al parque”. Cuando una mujer que hace siete años que no veo me impresiona con un “…kitate del estado lo de "hundido" y la foto de devuelvemelo como te lo entregue!! Tu con la cabeza bien alta y animate, q no es el fin dl mundo!! (…) Tu piensa que hay historias mas tristes q la tuya seguro!!” [Me causaste admiración y ojala tengas la oportunidad de leer esto, amiga]

¿Por qué hay gente que tiene derecho a borrar del mundo los sueños, las ilusiones y las esperanzas que tanto trabajo te han costado construir? ¿Por qué tirar todo aquello que llena tu vida, que no puedes despegarte de la piel si no es arrancándotela? ¿Por qué sufrir?

En estas noches las pesadillas me hacen dormir muy poco y comer menos, ya que es lo último en que pienso antes de cerrar los ojos y lo primero que acude a mi mente cuando me despego de la cama.

¡Formas parte de todos los aspectos de mi vida, de todo lo que soy, de todo lo que quiero llegar a ser! ¿Y ahora quieres alejarte sin darme una explicación? Te arrancas de mi vida, pero ¿para qué?

Por favor, dime algo.

No quiero… desearía no… y poder… no, no lo sé. No me echéis cuenta, por favor. Olvidadlo todo. Como a los delirios de un loco, como a las jugadas que te hace la mente en noches como esta. Olvidaos de lo que habéis leído.

[Si tan solo pudiera regresar a donde la gloria y el deber lideran…]

domingo, 9 de marzo de 2008

¿Es la mejor o no?

Cualquiera que lo haya visto, que lo sienta, que lo observe detenidamente, sabrá que esta serie es la mejor serie de la historia. Con capítulos como este es que como se forjan las grandes historias y se perdonan los interrogantes, los capítulos flojos, las tramas absurdas… Con capítulos como este se demuestra que también hay mucho que contar en la caja tonta…

Para mí es el mejor. Y si no, pueden pasarse a leer este interesante artículo. Todo lo que pienso sobre Perdidos está condensado ahí.

sábado, 8 de marzo de 2008

Hundido

Como un barco frente a una costa sin faros, en la noche más densa de mi vida. Así me siento.

Una parte de mí dice: ¡Avanza!, adelante, aférrate a la esperanza y a la memoria de recordar cómo es ese puerto. No importa la oscuridad, no importan las rocas. Si esa es la tierra en la que quieres vivir, ya no importa nada. Navegas cegado, pero hasta la piel te pide estrellarte contra ella.

Otra parte de mí, la que más duele y la que es más inútil, me dice: ¡Echa el ancla!, espera y sosiégate. Puede que en algún momento amanezca y vuelvas a casa. Puede que te reciban con los brazos abiertos. Puede que todo vuelva a ser como antes de la oscuridad. Puede que ese puerto se de cuenta de no aguantas ahí, solo, a merced de las aguas, y decida guiarte de nuevo a lo seguro. Puede…

Eso serviría si yo fuera un capitán avezado, de ojos duros y profundos, de piel curtida, que sabe guiarse por las estrellas, por sus soles (por mis soles, porque sin vosotros, yo no sería nada). Si fuera paciente y conocedor del mar donde navego.

Pero yo no soy ese capitán.

Finalmente, está la parte de mí más tímida, menos gallarda y quizás la más sensata (pues todavía no lo sé), que me dice… que ahora me grita:

“¡Márchate! A batirte con el mar, a recorrer el mundo, a respirar de nuevo, a revestirte de invulnerabilidad”

Y así me encuentro, sin saber qué hacer, arrastrándome por las olas, sin rumbo, sin ancla, perdido. Y hundiéndome, porque no sé, o no quiero, encontrar la vía de agua que me convierte en frágil, la herida que dentro de mí me desnuda y me convierte en el ser más débil y pobre.

Sólo espero un rayo de luz, en cualquier sentido, mientras me conformo con oirles: sólo por estar contigo...

I have climbed highest mountain
I have run through the fields
Only to be with you
Only to be with you
I have run
I have crawled
I have scaled these city walls
These city walls
Only to be with you
But I still haven't found what I'm looking for
But I still haven't found what I'm looking for
I have kissed honey lips
Felt the healing in her fingertips
It burned like fire
This burning desire
I have spoke with the tongue of angels
I have held the hand of a devil
It was warm in the night
I was cold as a stone
But I still haven't found what I'm looking for
But I still haven't found what I'm looking for
I believe in the kingdom come
Then all the colors will bleed into one
Bleed into one
Well yes I'm still running
You broke the bonds and you
Loosed the chains
Carried the cross
Of my shame
Of my shame
You know I believed it
But I still haven't found what I'm looking for
But I still haven't found what I'm looking for
But I still haven't found what I'm looking for
But I still haven't found what I'm looking for...

miércoles, 5 de marzo de 2008

Y lo sabes...

Si tomase hasta siempre, esperaré por tí
por cientos de veranos, esperaré por tí
hasta que estés de vuelta a mi lado, hasta que esté abrazándote
hasta que te oiga suspirar, aquí en mis brazos.

Dondequiera que deambules, dondequiera que vayas,
Cada día recuerda, cuánto te amo
En tu corazón cree, lo que en mi corazón yo sé
que por siempre jamás, esperaré por tí.

El reloj pasará las horas una por una
Entonces el tiempo llegará cuando toda la espera haya terminado
La hora cuando regreses y me encuentres aquí y corras
directo a mis brazos en espera.

Si tomase hasta siempre, esperaré por tí
por cientos de veranos, esperaré por tí
hasta que estés aquí a mi lado, hasta que esté tocándote
Y por siempre jamás, compartiendo nuestro amor

Hasta que estés aquí a mi lado, hasta que esté tocándote
Y por siempre jamás, esperaré por tí.

sábado, 1 de marzo de 2008

Los buenos anuncios

Los buenos anuncios son los que más venden. Esa es la opinión del gremio, ¿no?

Pues no. Para mí, los buenos anuncios son los que llegan, los que emocionan y enganchan. Los que merece la pena ver. Y los mejores son aquellos por los que me siento a esperar a que aparezcan, los busco por los canales, mando callar a todo el mundo en el salón para poder verlo en plenitud y me regocijo.

Eso es, regocijarte con 20 segundos que sólo tú comprendes.

Por eso, para mí, encontrarme esta joyita de Internet (no existe versión televisiva) fue muy agradable. Tanto, que dejé atrás mis prejuicios sobre el rap y el hip-hop, limitados a algunas canciones sueltas y de los que poco o nada sé, para admirar lo que se puede hacer con una cámara y un buen guión.

Sencillo, emotivo y muy bien conseguido, la campaña se completa con otros dos spots: aquí y aquí. Pero siempre me queda el verso final que, como en los buenos trucos de magia, remata el prestigio, dando a entender el buen sentido de toda la actuación:

Y cuando alguien me pregunte porqué se mueven mis días,
responderé sin dudarlo: “por la falta de rutina,
porque me arden los ojos a cada nuevo día,
porque contemplo cosas que ayer no veía”

P.D.: Si a alguno le interesa saber algo más de la muñequita de ojos claros y labios gruesos, se trata de la “rapera” Sara Da Pin Up. Pero no os creáis nada, porque viendo su MySpace o alguno de sus videoclips, todo lo que tiene de rubiaca lo tiene de… bueno, de lo que sea opuesto al hip-hop.