Prometo romper tu dolor.
Prometo sonreír al verte pasar.
Prometo hacerte sonrojar con piropos que suenan a verdades.
Juro subrayar tus sueños en mi agenda.
Me comprometo a no preguntarte nada.
Prometo sajar tus heridas.
Y beberme la sangre que envenenó aquella serpiente.
Prometo mirar cómo te marchas.
Prometo sufrir cuando lo hagas.
Y prometo llorar cuando ya no puedas mirar atrás.
Te juro que te guardaré en el tuétano de mis huesos.
Prometo no fallarte.
Prometo memorizar tus cicatrices.
Prometo cortar el miedo en dos.
Prometo ser tu eslabón más fuerte.
Prometo enamorarme de ti.
Prometo verte cada día con ojos nuevos.
Prometo romper esta promesa.
Prometo no romperla como otros hicieron con las suyas.
A Eva, por presentarse.
A la camarera, por tirarme los trastos.
A la cordobesa que está por mí, por quitarme las flechas del pecho.
A Chema, porque quiero verlo conmigo.
A la granadina, por derribar los tabiques de mi habitación.
A Papa, por invitarme. (Si fuera posible, te daría mis horas de sueño)
A mi hermano, por enviar un mensaje con el correo de su hermana.
A la chilena, por saludarme.
A Joaquín, por la artillería pesada que me pasa de contrabando.
A Loula, porque le debo una o más de una.
A la gaditana, porque sin ella, no seguiría escribiendo.
A Eloy, por existir.
Prometido.
2 comentarios:
¡¡Cásate conmigo!!
Ves? Esto sí que me gusta leerlo, porque es bonito .. porque lo entiendo...es q lo otro es mu raro :(
Sólo nu me ha gustado lo de romper todas esas preciosas y necesarias promesas, aunque supongo que es parte del plan de la vida
Yo prometo seguir leyéndote ;)
bss
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