Falsos amigos

Parece inevitable rodearse últimamente de amigos de paja y cruzárselos por la calle para saludarlos sin ganas. Te dan un abrazo como si esto o aquello de tí fueran importantes. Y esta noche no se acordarán de tu nombre. Los odio. Aunque los soporto, los odio.

Me contento con el hecho de que nunca salvarán mi vida, más que nada porque no forman parte, en ningún aspecto, de ella. Me resbalan como ese otro que de vez en cuando suelta otra perla.

Eh... espera un momento que me acabo de cruzar con...

Reyes aciagos...aciago algo

Es raro ver que a medida que pasan los años, cada vez guardo menos ilusión para el día de los Reyes Magos/Padres. Hoy me he despertado solo a las 5 y media de la mañana y lo único que se me ha acurrido hacer ha sido encender la TV. No más cosquillas en la barriga... No más levantarme de golpe para ir al salón corriendo... Mierda de Navidad...

Así que puestos a pedir, pediría lo mismo que EL ROTO.

Bienvenido!!!

Hola al año de mis amores.
Que mañana vea mi amanecer claro y luminoso, radiante al sol que sigue iluminando mi vida, ese sol que me envía mensajes, me llama cuando menos lo espero y me persigue de habitación en habitación.
Abriré las ventanas de la esperanza para que el aire y el perfume lo invada todo. El salitre de las lágrimas ya se lo llevó el agua que inunda mi mundo, en la que nado tan agusto que no me doy cuenta de lo que ha cambiando en torno a mí en unos pocos meses.
Ahora a cumplir promesas pasadas, que no he olvidado por cierto, y a pensar en el futuro vacío que tengo que rellenar junto a cada persona que me lea por aquí.

Hola, 2009.

Bienvenido.

Y hasta nunca!!!

Adios a un año de pesares. Adiós a un año descabezado, sin sentido, demonizado en mi interior. Adiós al año del crack por dentro, de sentimientos apagados como la luz de una vela. Adiós a los brebajes amargos y corrompidos, a sueños destrozados a jirones, a camas sin sábanas que den calor. Adiós a un año de veneno por agua, de agujas por besos, de muerte por nada.

Adiós, en fin, a 2008.

Hasta nunca, asqueroso compañero de viaje.