En estos días ando atareado. Y cuando uno anda atareado, comete errores como olvidarse de compromisos, dejar atrás recetas de cocina imprescindibles o abandonar la mayor misión de tu vida, como es el gritarle al mundo lo que sientes.
Es por eso que las últimas entradas hayan sido escuetas o bastante simples. Pero me comprometo a seguir. Esto no se convertirá en otra hoja arrugada para tirarla a la papelera de cosas pendientes.
Y si no, ya me buscaré mis propias ayudas morales para seguir adelante…
“-Sí, pero de la cárcel se sale –dijo Caderousse, que con lo que le quedaba de inteligencia se aferraba a la conversación- y cuando uno sale de la cárcel y se llama Edmond Dantès, se venga.”
El conde de Montecristo, Cap. IV
6 comentarios:
Siiiiiiiiiii tíoooooooooooo!!!
Edmond Dantés rockeaaaaaaaaaa!!!
Llámame...
ILLO!!!
Qué te dejes ya de rollos y me llames, perro!!
Qué?
Ni pal estreno de Max Paine me llamas, no?
Ya te vale...
Primoooo, llama a siluro coño!!!
un blog se alimenta de cometarios pero sin entradas nuevas no hay comentarios...
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